Nuestra historia

Mokarella nació del deseo de reconectar con lo esencial: una taza de café que no solo despierte los sentidos, sino también el alma.

Su nombre fusiona la palabra ‘moka’ —un guiño al sabor profundo y achocolatado del café que amamos— con un toque delicado y femenino, como si la bebida misma cobrara vida en forma de ritual diario.

Fundada por amantes del café y de los momentos significativos, Mokarella no es solo una cafetería. Es un refugio. Un espacio donde cada detalle —desde el aroma en el aire hasta la textura de la espuma— está diseñado para invitar a la pausa, la conexión y la inspiración.

Creemos que el café es más que una bebida: es una experiencia sensorial que une, consuela y celebra. Por eso, cada taza que servimos está hecha con ingredientes seleccionados, técnicas artesanales y una buena dosis de cariño. Mokarella es para quienes buscan un rincón donde sentirse en casa, donde el café tiene historia, y cada visita deja huella.